07 de noviembre de 2025
Protegiendo los estatus sanitarios del Archipiélago: articulación ICA–Dimar para la vigilancia marítima
San Andrés Islas, 7 de noviembre de 2025. Con el propósito de fortalecer las acciones de prevención frente al ingreso de enfermedades exóticas o de control oficial, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) lideró una jornada de capacitación dirigida al personal de la Dirección General Marítima (Dimar) en la isla de San Andrés.
Durante la actividad, realizada en la Capitanía de Puerto, se capacitaron 10 funcionarios de la Dimar en temas relacionados con los riesgos sanitarios y fitosanitarios asociados a las movilizaciones marítimas desde el interior del país y otros puntos del Caribe.
La líder de Movilización Seccional del ICA, Shelley Chow Siado, destacó la importancia de este trabajo conjunto para mantener los estatus sanitarios que distinguen al Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina como zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, peste porcina clásica, tuberculosis y brucelosis bovina.
Durante la jornada se enfatizó en la aplicación de las resoluciones y normativas que regulan el ingreso de animales, productos y subproductos de origen animal y vegetal, de acuerdo con las disposiciones del ICA y los estándares de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). La actividad refuerza la bioseguridad en los puntos de ingreso marítimo y la capacidad de respuesta del ICA, contribuyendo a la protección de la biodiversidad, la sostenibilidad agropecuaria y la salud pública del territorio insular. Mantener el estatus sanitario de la Isla es prioridad para el ICA.
Cabe destacar que la producción agropecuaria local, orientada principalmente al autoconsumo, no cubre la demanda interna. Por ello, gran parte de los alimentos que abastecen la canasta familiar y el sector turístico provienen del continente colombiano y de importaciones internacionales, lo que hace indispensable mantener estrictos controles sanitarios en las rutas marítimas. De esta manera, el ICA le cumple con dignidad al campo colombiano y a las comunidades raizales, y garantiza la soberanía alimentaria para el Archipiélago.
