San Andrés, 21 de agosto de 2025. Con el propósito de proteger los ecosistemas insulares, salvaguardar la agricultura local y aportar al desarrollo de la Reforma Agraria con un enfoque de sostenibilidad, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), en articulación con la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (CORALINA), lideró una jornada de captura e inspección del caracol gigante africano (
Achatina fulica) en el sector de Bakers Hill, en la isla de San Andrés.
Esta iniciativa ambiental y fitosanitaria se enmarca en las estrategias de prevención y control de especies invasoras en el archipiélago, declarado Reserva Mundial de la Biosfera. La presencia del caracol gigante africano representa una amenaza seria para los cultivos agrícolas, la ganadería y la salud pública, debido a su capacidad de transmisión de patógenos y su rápida proliferación.
Durante la jornada se recolectaron y entregaron a disposición final 500 ejemplares del molusco, resultado del esfuerzo conjunto entre el ICA y CORALINA. La actividad contó con la participación activa de 8 funcionarios y contratistas de ambas instituciones, quienes aplicaron buenas prácticas agrícolas y medidas de bioseguridad en las labores de captura, inspección y disposición segura de los caracoles.
El ICA, a través de su Seccional San Andrés y Providencia, no solo contribuyó a la erradicación de esta especie invasora, sino que también fortaleció las capacidades técnicas de la comunidad, promoviendo la sanidad vegetal y la conciencia sobre la importancia de cuidar el campo como un patrimonio colectivo. Estas acciones se articulan con los principios de la Reforma Agraria, que busca garantizar la productividad y sostenibilidad de los territorios rurales.
Durante la actividad, al menos 10 habitantes del sector recibieron orientación sobre los riesgos ambientales, fitosanitarios y en salud pública que implica la presencia del
Achatina fulica. La interacción con la comunidad reforzó el amor por el campo y el compromiso con la aplicación de buenas prácticas agrícolas y ganaderas, como pilares para el desarrollo rural sostenible.
El impacto positivo de esta jornada se refleja en múltiples dimensiones: fortalece la sanidad vegetal, protege los cultivos y la biodiversidad insular, mitiga riesgos para la salud de los habitantes y fomenta la corresponsabilidad ciudadana en el cuidado del entorno. Además, consolida la cooperación institucional y promueve una cultura de respeto y protección hacia los recursos naturales que sostienen la vida en el campo.
Los líderes del proceso, Martie Aicardo Stephens Pusey (Profesional Universitario), Antonio Alexander Batiste Saenz y Wayne Corpus Stephens (Técnicos Operativos del ICA), destacaron la importancia de continuar con estas acciones de vigilancia, educación y control, así como de seguir impulsando la formación de capacidades técnicas para que las comunidades rurales participen activamente en la defensa de sus territorios.
El ICA reafirma su compromiso con la sanidad agropecuaria, la protección ambiental y el desarrollo de la Reforma Agraria, e invita a la ciudadanía a informar oportunamente sobre la presencia de especies invasoras. El trabajo articulado, con amor y cuidado por el campo, es clave para garantizar la sostenibilidad y la salud ambiental de nuestros territorios.
