Arauca, 16 de octubre de 2025. El campo colombiano late al ritmo del amor y el compromiso, especialmente en el Resguardo U’wa de Saravena, Arauca. Allí, la presencia del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) se convierte en un abrazo protector para la tierra y un motor de esperanza para las comunidades indígenas.
En un acto de profunda sensibilidad y articulación con la Agencia de Renovación del Territorio (ART), el ICA demostró que el cuidado de las plantas es el cuidado de la vida misma, asegurando que los sueños de 51 familias indígenas del pueblo U’wa germinen sanos y fuertes.
En un trabajo mano a mano con la comunidad en las veredas Calafitas 1 y Calafitas 2, el ICA lideró la revisión fitosanitaria de material de propagación vegetal de plátano, un gesto de amor preventivo para salvaguardar la producción.
El objetivo era tan vital como el aire: realizar una inspección fitosanitaria exhaustiva y muestreo de 60.000 colinos de plátano que ingresaron al departamento, garantizando que este material esencial para la seguridad alimentaria estuviera libre de plagas y enfermedades.
Esta labor va más allá de un simple protocolo; es una declaración de afecto y respeto por el futuro, previniendo la diseminación de patógenos devastadores como el Fusarium
oxysporum Raza 4 Tropical (Foc R4T) y el Moko del plátano (
Ralstonia solanacearum). El ICA, con la verificación documental y la aplicación rigurosa de resoluciones como la ICA 2081 de 2024 y la 92770 de 2021, protege el estatus sanitario de la región.
Pero el amor del ICA se expresa también en la enseñanza. Los ingenieros agrónomos Henry Yesid Acevedo Carvajal y Edgar Javier Araujo Rojas, del ICA Arauca, compartieron su saber a través de talleres y escuelas de campo. Estos espacios fortalecieron las capacidades técnicas de los indígenas en el reconocimiento de síntomas, el impacto de las plagas en la economía y la seguridad alimentaria, las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y las medidas preventivas. Al sembrar conocimiento, el ICA cultiva autonomía y sostenibilidad en la economía campesina.
Esta articulación entre el ICA, la ART y las comunidades U’wa, en el marco del Convenio No. 1347 de 2024, es un pilar fundamental para la Reforma Agraria; un proceso de redistribución de la tierra, los ingresos y el poder político, enfocado en la dignificación de las comunidades campesinas e indígenas y en hacer que la tierra sea productiva.
El compromiso con la sanidad vegetal es la llave para la productividad y la equidad que la Reforma Agraria persigue.
Los resultados de esta siembra de esperanza se miden en un impacto tangible y transformador para la región, con 51 familias indígenas del pueblo U’wa beneficiadas, establecimiento proyectado de 60 hectáreas de cultivos con sistema agroforestal, combinando, 60.000 colinos de plátano inspeccionados y listos para la siembra, garantizando la seguridad alimentaria de las comunidades.
Asimismo, 54.000 plántulas de cacao modelo araucano que impulsarán las economías campesinas y 12.000 árboles maderables que aseguran la sostenibilidad y el equilibrio ambiental del sistema productivo.
Este trabajo conjunto no solo garantiza alimentos sanos y abundantes, sino que también consolida un modelo de desarrollo económico justo y sostenible en el campo, cumpliendo con la visión de una Reforma Agraria que genere riqueza a través del uso productivo y equitativo de la tierra. Con dignidad y amor por el campo, transformamos nuestras acciones en hechos concretos que construyen la paz y el progreso de Arauca.
