09 de julio de 2025
La sanidad aviar también empieza con una llamada: atención oportuna del ICA
Ponedera, vereda Las Vegas, Atlántico, 9 de julio de 2025. Una llamada oportuna puede marcar la diferencia entre una situación aislada y una emergencia sanitaria. Eso lo entendieron bien un productor avícola y un tercero, quienes alertaron al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) sobre una mortalidad inusual en aves en la zona rural de Las Vegas, en Ponedera. La respuesta fue inmediata.
Funcionarios del ICA —un médico veterinario y un técnico agropecuario— se desplazaron hasta el predio, donde encontraron un total de 400 aves: 100 de traspatio y 300 pollos de engorde. En el lugar realizaron una inspección clínica, levantaron la información epidemiológica y tomaron muestras biológicas que fueron enviadas al laboratorio central del ICA en Bogotá. El objetivo: confirmar o descartar la presencia de enfermedades de control oficial como Newcastle o Influenza Aviar.
Los profesionales brindaron orientación técnica al productor sobre medidas de bioseguridad, manejo adecuado de residuos, control de ingreso de personas y animales, así como el cumplimiento de normativas ICA para la producción avícola. Con estas acciones, no solo se atiende una situación puntual, sino que se previene la diseminación de enfermedades que pueden poner en riesgo la producción local y regional.
Este tipo de intervenciones se enmarca en una visión de desarrollo rural que va más allá del control sanitario. En el contexto de la reforma agraria, la presencia activa del ICA en territorios rurales es una garantía para los pequeños productores, quienes muchas veces no tienen acceso a servicios técnicos permanentes. Proteger su producción, reducir sus riesgos y fortalecer sus capacidades técnicas son pasos esenciales para lograr un campo más justo, competitivo y con verdadera equidad. Porque una reforma agraria efectiva también se construye con salud animal, confianza y acompañamiento.
Este tipo de atención técnica fortalece uno de los principios fundamentales de la reforma agraria: acompañar de manera decidida y constante al pequeño productor, con una presencia institucional que llegue hasta los rincones más apartados del país. Garantizar la sanidad animal en estos territorios no solo previene pérdidas productivas, sino que asegura una base sólida para el desarrollo rural.