06 de diciembre de 2022
El ICA continúa con el monitoreo de plagas para proteger los cultivos de coco en el Bajo Baudó
Quibdó, Chocó. 06 de noviembre de 2022. Profesionales de la seccional del ICA, en el Chocó, junto con miembros de los consejos comunitarios Concosta y Siviru, trazaron una ruta de atención para hacer seguimiento y revisiones fitosanitarias a cultivos de coco, ubicados en el municipio de Bajo Baudó.
Como resultado de las actividades de inspección, vigilancia y control realizadas en los últimos días, los funcionarios llevaron a cabo 20 vistas en ocho sectores productivos, actualizando a 157 productores de coco sobre las medidas fitosanitarias de control y prevención que deben adoptar, debido al aumento de las poblaciones de insectos plagas comunes para los cultivos de coco y chontaduro llamados Picudos Rhynchophorus palmarum, y Dynamis borassi, y el anillo rojo.
Las visitas se llevaron a cabo en las comunidades de Guineal, Sepulcro, Orpúa, Puerto Abadía, Belén de Docampadó y Sivirú. Las charlas técnicas estuvieron enfocadas en:
- Monitoreo fitosanitario de plagas: Los cultivadores deben realizar actividades de monitoreo, a través de censos mensuales para anillo rojo y porroca, y lecturas quincenales de trampas cebadas con feromonas y atrayente alimenticio para picudo, con el fin de determinar la presencia o poblaciones de la plaga.
- Manejo de plagas: Los cultivadores de palma de coco deben intervenir fitosanitariamente cuando las palmas se encuentren afectadas por los picudos y detecten la presencia en sus parcelas de los insectos. Para el caso de Anillo Rojo y la Porroca, las palmas enfermas deberán ser eliminadas, haciendo uso de cualquiera de los métodos (mecánico o químico confinado por inyección), eliminación química mediante la aplicación de herbicidas con registro ICA. Para el caso del picudo, se debe instalar una red de trampeo dispuesta en forma perimetral a la plantación o grupo de plantaciones colindantes, ubicando una trampa cebada con atrayente alimenticio y con feromona de agresión.
“Los diferentes miembros de las comunidades están implementando acciones tradicionales para el manejo de estos picudos como es el uso de materiales de la región como repelentes. La producción de coco está amenazada permanentemente por la presencia de insectos-plagas, simultáneamente con enfermedades y los malos manejos de labores culturales, lo que ha condescendido en una serie de inconvenientes fitosanitarios, por tanto, es importante que se implemente las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) para que los productores mejoren la productividad”, resaltó el gerente seccional del ICA, en el Chocó, Luis Eduardo Klinger Castro.
Actualmente en el Choco existen aproximadamente 1.200 hectáreas sembradas con cultivos de coco, de las cuales el 70% del área sembrada están ubicadas en el municipio de Bajo Baudó, en 528 predios productores. Además, se está implementado nuevos proyectos para el fomento y siembra de 300 hectáreas.