Investigación en la que participa el ICA

En busca de definir el complejo de la mosca suramericana de la fruta

Las investigaciones en las que el ICA participa en torno a la mosca suramericana de la fruta, conducirían a la revisión de los requisitos para el comercio de la misma en la región.
De confirmarse la existencia de varias especies dentro de lo que se conoce como Anastrepha fraterculus (mosca suramericana de la fruta), sería necesaria la revisión de los requisitos para el comercio de frutas en la región.


Bogotá, julio 28 de 2011. La especie A. fraterculus (Wiedemann), conocida comúnmente como la “mosca suramericana de la fruta”, es una de las especies del género Anastrepha de mayor importancia económica debido, entre otros factores, a sus hábitos polífagos, es decir, a su tendencia a atacar varios tipos de fruta, y a su amplio rango de distribución, pues se encuentra desde México hasta Argentina.
 
Desde hace varios años la comunidad científica ha encontrado evidencia de la existencia de un complejo de especies dentro de A. fraterculus que son similares en apariencia pero reproductivamente aisladas entre sí, conocidas como especies crípticas. Se viene estudiando la hipótesis de la existencia de, al menos, dos morfotipos (andino y peruano) en el noreste de la subregión suramericana, mientras que en el ámbito mesoamericano se estudian algunas poblaciones para determinar el área de distribución actual del morfotipo mexicano.
 
Lo anterior hace parte del proyecto titulado “Morphology, distribution and Taxonomic Characterization of the species complex Anastrepha fraterculus from Mesoamerica and North Wenstern of South America”, que desde comienzos del 2010 persigue, entre otros objetivos, descubrir algunos de los morfotipos involucrados en el complejo Anastrepha fraterculus. De este proyecto de caracterización, parcialmente financiado por la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, Austria), hacen parte el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, el Instituto de Ecología A.C. de Xalapa, en Veracruz (México), y la Escuela Politécnica del Ejército del Ecuador.
 
De confirmarse la existencia de especies crípticas, posiblemente sería necesaria la revisión de los requisitos que se tienen para el comercio de frutas y verduras en América, lo que traería importantes repercusiones económicas en los países involucrados. Según el ICA, es necesario definir dicho escenario dado el creciente comercio entre los países de la región, el advenimiento de coyunturas como la puesta en marcha de los diferentes tratados de libre comercio y las medidas de mitigación propuestas a propósito de dichos tratados, como las áreas libres (es decir, sin presencia de moscas), las áreas de baja prevalencia (presencia limitada de moscas) o los tratamientos cuarentenarios.
 
En dicho contexto, el principal desafío que está enfrentando la investigación es analizar la variabilidad morfológica y realizar una caracterización de tres de los morfotipos del complejo Anastrepha fraterculus en Mesoamérica y el noreste de Suramérica. Esto, acompañado de un cuidadoso estudio de los patrones de distribución.
 
 
Por lo anterior, la participación de la Subgerencia de Análisis y Diagnóstico del ICA es de significativa importancia en el proyecto, dadas las consecuencias que puedan tener los resultados de éste, que seguramente ampliarán el horizonte de conocimiento sobre esta especie y darán mejores elementos para la definición del riesgo fitosanitario de la plaga.
 
Durante el desarrollo de la investigación se han llevado a cabo reuniones, como la efectuada entre el 9 y el 13 de mayo pasado, en las instalaciones del Laboratorio Nacional de Diagnóstico Fitosanitario del ICA, ubicado en Tibaitatá (Cundinamarca), donde se realizó una evaluación de avances del proyecto, con la presencia del director del mismo, el doctor Vicente Hernández-Ortiz, del Instituto de Ecología A.C. de Xalapa, en Veracruz (México), el profesor Juan Tigrero, de la Escuela Politécnica del Ejército del Ecuador, y los funcionarios Gloria Palma y Javier Martínez-Alava, de la Dirección Técnica de Análisis y Diagnóstico Agrícola del ICA. Hace parte también del proyecto el Director Técnico de Epidemiología y Vigilancia Fitosanitaria del Instituto, el Ingeniero Agrónomo Emilio Arévalo.
 
Como parte de las actividades del proyecto se continuará con el montaje de estructuras en láminas para el análisis, siguiendo el método descrito por Ortiz et al. (2004), el cual incluye digitalización de imágenes de estructuras diagnósticas y su respectiva medición como insumo para el estudio de la morfología, elemento crucial para reconocer y describir especies dentro de complejos de especies crípticas. En este sentido, el proyecto avanza en el desarrollo de metodologías basadas en técnicas morfométricas, las cuales representan una herramienta importante para el reconocimiento de las especies del género Anastrepha.
 
Como resultado de las actividades de coordinación que se han realizado, es importante resaltar que junto con el compromiso fundamental de continuar con las actividades de muestreo, se revisaron y reprogramaron actividades, con apoyo de la Subgerencia de Protección Vegetal, en reunión sostenida con la Dirección Técnica de Epidemiología, aclarando aspectos técnicos y operativos como las rutas de toma de las muestras y el cronograma para la finalización de esta fase del proyecto.

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