Las Buenas Prácticas Ganaderas –BPG- y  Buenas Prácticas Apícolas  -BPAP-  son un sistema de aseguramiento de inocuidad enfocado a la producción primaria. Su objetivo es la gestión de riesgos biológicos, físicos y químicos generados en el predio y que podrían afectar la salud de los consumidores. Es de carácter voluntario.