El ICA y entidades ambientales cierran el paso al caracol africano en el Atlántico

  • El caracol africano puede estar en lugares húmedos, desde los cero hasta los 1500 metros sobre el nivel del mar,  y alcanza un tamaño de 20 cms.
  • Un sólo apareo, puede producir varias tandas de huevos fértiles durante meses, entre 100 y 400 con un máximo de 1200 posturas al año.
  • El caracol gigante africano puede alimentarse  prácticamente de  todo lo que encuentre a su paso, lo cual lo convierte en un riesgo sanitario. El contacto con este caracol puede producir meningoencefalitis.
  • Por su  capacidad de reproducción es una especie plaga de importancia económica en diversos sistemas productivos agrícolas.
 

Barranquilla, 22 de junio de 2016. El ICA, en trabajo conjunto con asociaciones  de productores, estudiantes, la Policía Ambiental, La CAR, el Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente de Barranquilla- DAMAB, realizó una jornada de capacitación, reconocimiento, control y erradicación del caracol africano para prevenir su llegada a los cultivos en el departamento del Atlántico.
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El caracol africano puede sobrevivir en todos los climas, es de hábitos nocturnos y crepusculares, y con actividad diurna en días nublados y húmedos. No tiene enemigos naturales en el medio ambiente lo cual hace difícil su control natural, es además una especie prolífica; como la mayoría de los caracoles, es hermafrodita y, después de un sólo apareo, puede producir varias tandas de huevos fértiles durante meses, entre 100 y 400 con un máximo de 1200 posturas al año son capaces de reproducirse rápidamente.
 
Cuando las condiciones climáticas son adversas, este caracol entra en estado de hibernación  o estado de estivación y puede sobrevivir por años en ese estado en su concha; este molusco se reactiva cuando las condiciones ambientales son adecuadas para sobrevivir.
 
El comportamiento de la plaga, los riesgos sanitarios de zoonosis, entre otros temas de interés, fue el  objetivo  la capacitación ofrecida por las entidades, con lo cual se busca prevenir y controlar la presencia de esta plaga en el Atlántico.
 
“Recomendamos a los ciudadanos notificar la presencia de este caracol ya sea en  jardines, zonas urbanas o rurales y no manipularlo, pues este animal es portador  de parásitos, bacterias y hongos que pueden producir en los seres humanos meningoencefalitis,” manifestó Octavio Reyes, funcionario  del ICA.
 

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