Vigilancia y control para proteger la sanidad en los cultivos de piña sembrados por comunidades indígenas

Inspección en cultivos de piña del Vaupés.
Inspección en cultivos de piña del Vaupés.
  • El cultivo de la piña, en las comunidades indígenas del Vaupés, es de siembras policultivos, asociados con la yuca brava, plátano, caña, y lulos amazónicos.

Mitú, 15 de febrero de 2020. Para fortalecer el sector productivo en la comunidad indígena  de Piracemo, en el Vaupés, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, realiza  actividades de inspección, vigilancia y control de plagas de control oficial en los cultivos de piña, en donde los funcionarios no encontraron plagas priorizadas, pero observaron presencia de chinche en algunas plantas y fruto, sin causar niveles de daño económicos.

El Instituto, en su labor de trabajar por la sanidad vegetal, viene realizando acompañamientos en procesos de producción agrícola para fortalecer y mantener el estatus fitosanitario en la produc­ción de piña. Por tal motivo, el ICA reitera la importancia de implementar las Buenas practicas Agrícola, BPA, para mejorar la producción y la calidad del fruto.

“Las labores se realizan para asegurar que los productores de las comunidades  indígenas mantengan una producción limpia y de buena calidad, y en los próximos años tenga alimentos suficientes para el sustento de la familia”, resaltó la gerente seccional del ICA, en el Vaupés, Blanca Cecilia Ortiz Novoa.

El cultivo de la piña, en las comunidades indígenas de esa zona del país, es de siembras policultivos, asociados con la yuca brava, plátano, caña, y lulos amazónicos. Por eso, el ICA realiza actividades de inspección y control que buscan mantener el estatus fitosanitario de la producción vegetal del Vaupés.

“Gran parte del territorio del Vaupés está determinado como resguardos indígenas con tres zonales y 245 comunidades asentadas en el departamento. La producción agropecuaria es la base del sustento para cada uno de las familias, con cultivos de yuca brava, caña, piña y plátano en predios de 1 a 2 hectáreas aproximados. En su mayoría, anualmente realizan nuevas chagras para la rotación de semilla y evitar la dispersión de plagas que pueda afectar los cultivos”, explicó Ortiz Novoa.

Como autoridad sanitaria del país, el Instituto continuará realizando acompañamiento y seguimiento a los productores agropecuarios, y así garantizar la sanidad agropecuaria y la seguridad agroalimentaria del campo colombiano.

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