Pamplona, 30 de septiembre de 2025. Durante dos días, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) capacitó a los profesores del Instituto Superior de Educación Rural (ISER) en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y Buenas Prácticas Ganaderas (BPG), con el propósito de formar multiplicadores que lleven este conocimiento a sus estudiantes y comunidades, fortaleciendo la producción agropecuaria del departamento.
Las BPA y BPG, son un conjunto de normas, principios y procedimientos técnicos diseñados para garantizar que los alimentos que se producen en el campo sean inocuos, seguros, de calidad y aptos para el consumo humano. En el caso de la agricultura, las BPA orientan el manejo responsable de los cultivos, el uso eficiente del agua, el control de plagas y la protección del medio ambiente. En la ganadería, las BPG promueven el bienestar animal, el cuidado sanitario, la correcta alimentación del ganado y la higiene en la producción de leche y carne.
Ambas certificaciones representan un valor agregado que abre las puertas a los mercados nacionales e internacionales, beneficiando directamente a los pequeños y medianos productores y garantizando alimentos sanos para las familias colombianas.
Este proceso formativo se enmarca en el propósito de la Reforma Agraria, pues fomenta la dignidad campesina, el desarrollo económico y el fortalecimiento de las economías rurales. Al promover la certificación en BPA y BPG, los productores logran acceder a mejores mercados, obtener mayores ingresos y asegurar el sustento de sus familias.
Asimismo, la capacitación de los docentes del ISER asegura que las nuevas generaciones de técnicos y profesionales del sector agropecuario se formen con rigurosidad y capacidades técnicas, pero también con amor por el campo, respeto por los animales y compromiso con la seguridad alimentaria del país.
Otro de los temas centrales del taller fue la importancia del bienestar animal y de la Autorización Sanitaria y de Inocuidad (ASI), como instrumentos fundamentales para garantizar la transparencia, la prevención, la vigilancia y el control en los procesos productivos. Estos elementos fortalecen la confianza en los alimentos que llegan a la mesa de los colombianos.
Este espacio, guiado por el ICA, integró conceptos esenciales como: alimentos sanos, dignidad, trabajo en equipo, seguridad alimentaria, transparencia, prevención y vigilancia. Todos ellos reflejan el impacto de esta capacitación en la construcción de un campo más justo, sostenible y en paz.
Con acciones como esta, el ICA reafirma su compromiso de acompañar a los campesinos, productores, docentes y estudiantes en el camino hacia un sector agropecuario más fuerte, competitivo y solidario, contribuyendo de manera directa a la paz total y al bienestar de las familias rurales.
Porque con el ICA, estamos cumpliendo con el campo colombiano.
