23 de diciembre de 2020
El ICA acompañó la liberación de parasitoides en cultivos de caña en el Quindío
- El departamento del Quindío cuenta con cerca de 45 productores de caña.
- Se registran en el departamento al menos 350 hectáreas de sembradas.
La Tebaida, Quindío, 23 de diciembre de 2020. Como parte de las estrategias de control tendientes a reducir las poblaciones de Diatraea spp., más conocido como el barrenador de la caña de azúcar, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, realizó acompañamiento en la liberación de parasitoides en los cultivos de producción de caña panelera del municipio de La Tebaida.
Los parasitoides son insectos que durante su estado larvario se alimentan y desarrollan dentro o sobre otro animal invertebrado (llamado hospedero), al cual eventualmente matan. Durante su estado adulto son de vida libre, y solamente se alimentan de agua o néctar.

Liberación de parasitoides en cultivos de caña.
“A lo largo del año se ha evidenciado incrementos en los niveles de daño tanto en infestación como en intensidad de infestación del barrenador del tallo en diferentes cultivos del departamento. En casos como estos, el ICA ha establecido medidas fitosanitarias preventivas dispuestas en la Resolución 17848 del 2017 para darle manejo a las poblaciones de esta plaga; dentro de las cuales se recomienda la implementación de un programa de control biológico, para lo cual funcionarios del Instituto realizaron el acompañamiento en la liberación de los parasitoides”, explica Jorge Hernán García Sierra, gerente de la seccional Quindío.
La importancia de estas jornadas se basa en reducir el nivel poblacional del Diatraea spp. en los cultivos de caña del departamento, destacar los daños asociados de esta plaga en los cultivos y las pérdidas económicas. En el predio donde se realizó la actividad, se liberaron dos tipos de parasitoides: L. minense - C. flavipes y T. exiguum.
Además, se socializó con los productores que la relación costo/beneficio de esta práctica es ampliamente favorable puesto que no genera costos altos, permite una mayor rentabilidad de la actividad productiva, mejora las condiciones fitosanitarias del cultivo y es una práctica amigable con el entorno.