El ICA inspecciona derivados lácteos y cárnicos en el Chocó

Foto de Archivo ICA.


Quibdó, 30 de agosto de 2018. Con el objetivo de establecer una mayor inspección, vigilancia y control a los derivados cárnicos y lácteos en el Chocó, y asegurar su inocuidad y calidad, el ICA se reunió con entidades del sector pecuario y de salud departamentales, para establecer estrategias conjuntas.

El encuentro fue orientado por los líderes técnicos del ICA, los cuales expusieron las medidas sanitarias para la prevención, control y erradicación de la brucelosis y tuberculosis en las especies bovinas y bufalinas en Colombia, establecidas en la Resolución 1332 del 12 de marzo del 2013, y de esta manera, aunar esfuerzos con las demás entidades regulatorias del departamento para vigilar esta actividad.

Esta exposición fue dirigida a los representantes del comité de inspección, vigilancia y control de la cadena cárnica del Chocó y a líderes de la Secretaría de Salud, la Alcaldía de Quibdó y a funcionarios del área pecuaria de la oficina del ICA en Quibdó.

“Con esta actividad, buscamos articularnos con otras entidades del sector pecuario y de salud, con el objetivo de reforzar las medidas de inspección, vigilancia y control de la cadena cárnica y demás derivados alimenticios en el departamento. De igual manera, queremos que los pequeños y medianos productores que comercializan leche cruda y sus subproductos, formalicen su actividad y registren sus predios ante el Instituto para que el campo colombiano avance con equidad, legalidad y emprendimiento”, comentó la gerente del ICA en el Chocó, Martha Livin Mosquera.

De esta manera, se discutió y estableció el compromiso por parte de cada entidad, para ejercer un mayor control en cada uno de los eslabones de la cadena alimenticia, con especial énfasis en los cárnicos, lácteos y sus derivados.

Por su parte, el ICA manifestó la importancia de incentivar a los productores a que se acojan a la normatividad sanitaria vigente y que soliciten su Guía Sanitaria de Movilización Interna de animales, así como la certificación de los hatos como libres de brucelosis y tuberculosis bovina, la obtención de la Autorización Sanitaria y de Inocuidad, ASI, y la certificación en Buenas Prácticas Ganaderas.

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