Boyacá, 4 de julio de 2025. En junio los municipios de Sáchica, Sutamarchán, Santa Sofía y Villa de Leyva recibieron una visita especial: la Oficina Móvil del ICA que llegó al corazón del Alto Ricaurte para acompañar, cuidar y proteger los cultivos de tomate bajo invernadero y pasifloras, como parte del compromiso institucional con la sanidad vegetal y el bienestar de los productores del departamento.
Esta jornada de vigilancia fitosanitaria permitió avanzar en el diagnóstico temprano de plagas de control oficial que afectan uno de los renglones agrícolas más importantes de la región. Gracias al trabajo articulado entre profesionales del área de protección vegetal de la gerencia seccional Boyacá, profesionales de la Subgerencia de Análisis y Diagnóstico Agrícola, el Laboratorio de Diagnóstico Fitosanitario de Sogamoso, las administraciones municipales y los propios agricultores, se tomaron más de 60 muestras fitopatológicas y entomológicas en campo, sin ningún costo para los productores.
Así agradece la presencia del ICA el alcalde de Santa Sofía, Alfonso Coy: “
hemos venido trabajando de la mano de esta institución ya que hemos sentido la cercanía, desde que tenemos nuestra sede en el municipio de Sutamarchán, hemos sentido más la presencia de esta institución y más que el día de hoy tenemos el apoyo para nuestros productores en el aspecto sanitario y fitosanitario”.
La Oficina Móvil, instalada en los parques principales del municipio de Sáchica y Santa Sofía, sirvió como punto de recepción, embalaje y verificación de las muestras, además de ser un espacio cercano donde los equipos del ICA brindaron acompañamiento técnico y compartieron conocimientos para garantizar una toma adecuada de muestras y una lectura precisa de la condición fitosanitaria. Así mismo, estuvieron prestos para atender las solicitudes de los boyacenses que se acercaron al punto para resolver sus inquietudes con respecto a temas como trámites de movilización animal o cómo acceder a información agrícola y pecuaria actualizada, entre otros.
Algunas de las plagas priorizadas en los muestreos, atendiendo las principales afectaciones reportadas por los productores fueron Fusarium, Prodiplosis, Erwinia y Verticillium. A través de inspecciones detalladas y visitas directas a los cultivos, el ICA logró levantar un panorama técnico que ahora permitirá implementar medidas de manejo oportunas y eficaces, preservando la productividad y el valor económico de estos sistemas agrícolas.
El proceso clave para llevar a cabo esta jornada es explicado por Nehidy García, profesional y funcionaria del Instituto Colombiano Agropecuario, “
una vez realizamos el ingreso al cultivo bajo las normas de bioseguridad, realizamos un recorrido por el cultivo para determinar aquellas plantas que tengan una condición fitosanitaria de alguna problemática, tomamos la muestra de esas plantas ya sea para hojas, tallos o raíz, para determinar qué patógeno es el que está afectando el cultivo. Realizamos adicionalmente una inspección para toma de muestras entomológicas, para determinar el patógeno que está causando algunas afectaciones en los frutos, que los productores normalmente lo denominan caracha y que técnicamente o científicamente está producida por un díptero (insecto), del género Prodiplosis”.
Al menos 60 productores fueron impactados por esta jornada de cuidado y prevención, enmarcada en el modelo de agricultura familiar, campesina, étnica y comunitaria. Con esta labor, reafirmamos nuestro compromiso con un campo sano, fuerte y sostenible. Para Nayi Eduardo Sierra, productor de tomate chonto por tradición familiar hace 15 años, esta jornada fitosanitaria es importante porque, “
nosotros no tenemos todos los elementos para diagnosticar las enfermedades que están dando, lo estamos haciendo es a lo que vamos recorriendo por el camino. Entonces por eso es importante esta visita del ICA”.
Una vez se cuente con los resultados de laboratorio, se proyecta una socialización amplia con las comunidades agrícolas del Alto Ricaurte, para que juntos sigamos construyendo decisiones informadas, solidarias y efectivas en el manejo de plagas. Porque el agro de Boyacá merece acompañamiento permanente y soluciones reales.
¡El ICA sigue presente, sembrando confianza y más cerca del campo!
