23 de septiembre de 2025
Con dignidad el campo colombiano se abre paso en los mercados internacionales
Para el Gobierno del Cambio en cabeza del presidente Gustavo Petro, devolverle dignidad al campo colombiano ha sido un objetivo que hoy ya es una realidad. No se trata solo de cumplir una meta administrativa o un indicador, sino de un compromiso histórico con millones de campesinos que durante décadas han debido enfrentar el abandono estatal, las inclemencias del clima, las variaciones de los precios y la violencia que tantas veces no dejó germinar la tierra. Abrir nuevos mercados internacionales se convirtió en una prioridad: garantizar que los productos de las zonas más apartadas del país pudieran cruzar fronteras y hacerlo bajo condiciones justas, que valoren el esfuerzo de quienes cultivan, cosechan y producen con sus propias manos. Sobre todo, que exista dignidad en un mercado que siempre ha sido inclemente con lo rural.
Hoy, después de tres años, esos propósitos son un hecho. El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, ha sido el puente para hacer de este sueño una realidad. Con su liderazgo técnico, el compromiso de sus trabajadores que recorren cada rincón del país y la solidez de su diplomacia sanitaria, Colombia pasó de abrir cuatro mercados en 2022 a conquistar 48 en el 2025, respaldados por altos estándares de calidad sanitaria y fitosanitaria. Detrás de cada apertura hay rigor científico, trabajo en campo, presencia institucional y, sobre todo, el compromiso de que los productos nacionales lleguen al mundo respaldados por estándares de calidad y confianza. Aguacate, café, huevos, carne aviar y muchos otros productos de nuestra tierra hoy traspasan fronteras y ubican a Colombia como potencia mundial de la vida.
A la fecha, el logro ha sido especialmente significativo para los productores de pollo y huevo. El Gobierno del Cambio, de la mano del ICA, ha logrado abrir once nuevos mercados internacionales, entre ellos Japón, Cuba, México, Perú, Bolivia, Ecuador, la Unión Euroasiática —que incluye a Rusia, Kazajistán, Bielorrusia, Armenia y Kirguistán—, Namibia, Bahamas y más recientemente Emiratos Árabes Unidos. Cada destino alcanzado significa nuevas oportunidades, mayores ingresos para las familias campesinas y un paso firme hacia la consolidación de Colombia como despensa agroalimentaria del mundo.
Entre estos avances, tres mercados destacan por su importancia estratégica. Japón, reconocido por sus estrictas regulaciones sanitarias y su alta capacidad de pago, se convirtió en un referente de calidad y confianza para los exportadores colombianos. La Unión Euroasiática, al integrar varios países en un solo bloque, abrió un corredor comercial de gran impacto en Eurasia, fortaleciendo la diversificación de destinos y Emiratos Árabes Unidos, una de las aperturas más recientes, representa el acceso al corazón del Medio Oriente, una región con alto poder adquisitivo y creciente demanda de alimentos, lo que refuerza la presencia de Colombia en escenarios internacionales de gran relevancia.
Los resultados no se limitan a la proteína animal. El campo colombiano da muestras de su capacidad y diversidad en otros sectores. La uchuva, fruta insignia de nuestras tierras, alcanzó exportaciones por más de 43,5 millones de dólares en 2024, con un crecimiento del 9,4 % frente al año anterior, consolidando a Colombia como líder mundial en su producción. Las flores, que cada febrero llenan de color los mercados del mundo, superaron en San Valentín de 2025 las 60.000 toneladas exportadas hacia Estados Unidos, Japón, Reino Unido y Canadá, demostrando la fuerza de un sector que sigue diversificando sus destinos. El aguacate Hass, por su parte, protagonizó un incremento del 350 % en exportaciones, con más de 6 500 toneladas enviadas al exterior, brillando incluso en eventos globales como el Super Bowl en Estados Unidos.
Cada cifra representa más que un dato económico: es la dignidad del campo colombiano abriéndose camino en los mercados internacionales. Es el rostro de campesinas y campesinos que ven reconocido su trabajo, de comunidades que se benefician con nuevas oportunidades, de un país que fortalece su economía sobre la base de la producción rural. El ICA, con su compromiso permanente en el territorio, y el Gobierno del Cambio, han demostrado que cuando el Estado acompaña y protege, con dignidad el campo florece y puede conquistar el mundo.
