18 de agosto de 2017
En el Meta:
El ICA registra 382 hectáreas inspeccionadas para controlar enfermedades y plagas en cultivos de cacao
Villavicencio, 18 agosto de 2017. Para garantizar la sanidad e inocuidad en los cultivos del agro colombiano, el ICA ha realizado vigilancia fitosanitaria a 382 hectáreas de cultivos del cacao en el departamento del Meta como parte de sus funciones de inspección, vigilancia y control.
En las 134 visitas realizadas, la autoridad sanitaria controla cuatro enfermedades prevalentes en el Meta, que son fitoftora, monilia, pasadores del fruto y escoba de bruja, siendo esta última la que mayor incidencia tiene en los cultivos de la región.
Henry William Hernández, gerente seccional del Meta, explicó que la enfermedad conocida como escoba de bruja, es causada por el hongo Crinipellis perniciosao Moniliophthora y afecta los tejidos en crecimiento de la planta.
“Los síntomas más frecuentes aparecen en los puntos de crecimiento de ramas, cojines florales y frutos. Cuando los cojines florales son atacados por esta enfermedad, no nacen mazorcas sino brotes vegetativos a manera de ramas, con apariencia de escoba” añadió el gerente seccional del Meta.
Los frutos afectados por la enfermedad presentan diferentes síntomas, que dependen del estado de desarrollo cuando son atacados, ya que pueden tomar forma de chirimoyas, fresas o zanahorias. Las escobas producen estructuras reproductivas, con forma de pequeños paraguas, que producen millones de esporas. Estas son dispersadas por el viento y la lluvia.
El Instituto Colombiano Agropecuario invita a los productores de cacao a mantener los cultivos podados antes de que inicie la época de lluvias, hacer recolección semanal de frutos sanos, maduros, enfermos y no permitir que las escobas de bruja lleguen a un estado de madurez ya que el hongo empieza a esporular y a diseminar la enfermedad.
Otras recomendaciones son:
- Reducir o mantener una altura máxima de 3 metros en las plantas de cacao.
- Realizar mínimo dos podas al año, la principal entre los meses de febrero-marzo y una segunda de mantenimiento entre los meses de julio-agosto.
- Durante y después de las podas, hacer una remocióń de tejidos enfermos, escobas y frutos.
- Si la enfermedad se detecta en una plantación, es conveniente retirarla inmediatamente e iniciar una vigilancia rigurosa con las actividades mencionadas en el punto anterior.
- Regular el sombrío permanente, así se obtiene una apropiada entrada de luz en la plantación y una buena cantidad de aire en circulación, favoreciendo la disminución de la humedad.
- Mantener un adecuado sistema de drenaje para evitar el encharcamiento del agua de las lluvias y reducir la alta humedad relativa dentro del ambiente de la plantación.
- Realizar deshierbas frecuentes y oportunas para facilitar la libre circulación del aire y mantener el ambiente más seco, evitando la condensacióńn del rocío durante las noches.
- No se recomienda el control químico.
