20 de agosto de 2013 Desde hace más de tres décadas el ICA expide normas para el control de la producción y comercialización de semillas en el país A la fecha, el 100% de las semillas de arroz que se comercializa en Colombia es de productores nacionales En la actualidad el 85% de semillas que se usan para diferentes cultivos son de producción nacional. A la fecha, el 100% de las semillas de arroz que se comercializa en Colombia es de productores nacionales. Bogotá, D.C 20 de agosto de 2013.- Con el propósito de ejercer un control técnico a la producción y comercialización de semillas de material vegetal, producto de la investigación científica en mejoramiento genético en el país, desde el año 1976 el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), como autoridad sanitaria y fitosanitaria, ha expedido una serie de resoluciones hasta llegar a la 970 del 2010, la cual derogó la 148 de 2005. La expedición de cada una de estas normas ha estado fundamentada en razones de tipo técnico y científico para el control de enfermedades transmisibles por semilla, así como su calidad genética, fisiológica y física. Con esta normatividad el Instituto busca que, además de que haya diversidad de mejores variedades vegetales, exista disponibilidad de semilla con una calidad genética, física, fisiológica y sanitaria que contribuya con el mejoramiento productivo. Así mismo, apoyar la conservación del estatus sanitario del país. La semilla es el primer insumo utilizado en el sector agropecuario y debe ser el primer objetivo de la sanidad, puesto que sin semilla de calidad no hay buenas cosechas. “Así las cosas y teniendo en cuenta que por más de tres décadas el ICA como autoridad sanitaria ha venido expidiendo resoluciones que reglamentan el uso de semillas, resulta evidente que la norma 970 no obedece a exigencias respecto a tratados de libre comercio que Colombia haya firmado con ningún país del mundo”, aseguró la Gerente General del Instituto, Teresita Beltrán Ospina. La funcionaria aseguró que el sellado de las semillas de arroz en el municipio de Campo Alegre, en el departamento del Huila en el 2011, se debió principalmente a que dicho material, resultado de investigación de empresas nacionales como Fedearroz, no cumplía con los requisitos establecidos para ser utilizado como semilla, considerando que procedía de un lote de producción que no había pasado por el proceso de inscripción y supervisión en campo para producción de semilla certificada, lo cual violaba la normatividad vigente sobre la materia. Adicionalmente, la revisión del INVIMA arrojó que las condiciones de empaque de las semillas no eran las adecuadas para que se clasificaran como aptas para el consumo humano, por lo que se ordenó la destrucción del material. De 66.000 toneladas de semilla certificada que se comercializan en el país, el ICA reveló que en la actualidad el 85% son producidas por empresas nacionales y el 15% restante son importadas por multinacionales. El 100% de la producción de semillas certificadas de arroz corresponde a empresas nacionales, siendo el 50% producida por la Federación Nacional de Arroceros. (Ver listado). De igual manera, son 100% colombianas las semillas de papa, frijol, soya, cebada, avena, trigo, yuca, sorgo, entre otros cultivos. Un caso excepcional se presenta en la semilla del algodón, pues el 90% es semilla importada por las multinacionales y el 10% restante es producción nacional. Por su parte, en el caso de la semilla de maíz tecnificado, la producción e importación de híbrido es 70% de las multinacionales y el 30% nacional. La Gerente General del ICA reiteró que el Instituto siempre ha recomendado a los agricultores usar semilla de buena calidad, la cual puede ser certificada o seleccionada. Ambas semillas deben tener los requisitos mínimos de calidad, de acuerdo a la especie para ser vendida al agricultor.