Informe especial: Colombia, país libre de influenza aviar


El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, posee un Sistema Nacional de Prevención y Vigilancia para la Influenza Aviar en la población comercial de riesgo dentro del país. Esto con la finalidad de realizar detección precoz y alerta temprana en caso de detectar el virus, dicho sistema ha conseguido construir y mantener mecanismos consistentes al servicio de la sanidad avícola y en cooperación técnica con FENAVI, ha permitido descartar la presencia de la influenza aviar de alta y baja patogenicidad en el territorio nacional. 
 
Es así como en el año 2010 Colombia se autodeclara como país libre de influenza aviar, mediante la resolución 1610 de 2010. 
 
Con el fin de mantener el estatus de país libre, el ICA desarrolla actividades de prevención, vigilancia epidemiológica en aves comerciales y en las distintas poblaciones de riesgo del país (aves de combate, traspatio alrededor de humedales, traspatio alrededor de material genético aviar, plazas de mercado de aves vivas y aves de programas de seguridad alimentaria), así como todas las importaciones de aves y productos de riesgo para la introducción de la enfermedad.
 
Actualmente se busca mejorar el programa mediante el fortalecimiento de la red de diagnóstico veterinario y el desarrollo conjunto de plan de emergencia para la Influenza Aviar, mediante la Comisión Nacional Avícola y la Comisión Asesora para prevenir y mitigar el riesgo de la pandemia de Influenza Aviar en Colombia, así como la educación sanitaria en distintos niveles. 
 
Departamentos avícolas
 
Los principales departamentos avícolas del país:
 
  • Santander
  • Cundinamarca
  • Valle del Cauca
  • Tolima
  • Antioquia
 
Los departamentos de Norte de Santander y Cauca si bien no cuentan con la producción de los anteriores, han ido incrementando notablemente su producción en los últimos años.
 
 
¿Qué es la influenza aviar?
 
IMG_0599.JPGLa influenza aviar, causada por el virus de la influenza aviar tipo “A”, puede afectar a varias especies avícolas para el consumo (pollos, pavos, codornices, gallina de guinea, etc.), así como a aves de compañía y aves silvestres, y algunas cepas pueden ocasionar altas tasas de mortalidad. 
 
El virus también se ha aislado en algunas especies de mamíferos, incluidos los humanos, ratas y ratones, comadrejas y hurones, cerdos, gatos, tigres y perros. Los virus de la influenza aviar no son nuevos. En la literatura, hay varias descripciones de focos históricos de influenza aviar en aves domésticas. 
 
Existen varias cepas de virus de la influenza aviar que suelen clasificarse en dos categorías: influenza aviar de baja patogenicidad, que por lo general produce pocos signos clínicos o ninguno en las aves; e influenza aviar altamente patógena, que produce signos clínicos graves y/o alta mortalidad entre las aves. 
 
La cepa altamente patógena H5N1 de origen asiático ha sido el centro de la atención durante los últimos años debido a los importantes focos que han afectado a las aves domésticas y silvestres en el mundo. La inquietud suscitada se debe al grado de virulencia no sólo entre las aves de corral, sino también entre las aves silvestres, así como la capacidad de infectar a varias especies de mamíferos. Mientras que los virus de la influenza aviar son en general propios de determinadas especies, la cepa altamente patógena H5N1 ha infectado también a veces a los humanos. 
 
La influenza aviar está incluida en la lista de enfermedades del Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal – OIE.  
 
¿Dónde existe la enfermedad? 
 
La influenza aviar se ha registrado en todo el mundo, pero las diferentes cepas pueden tener una prevalencia mayor en determinadas zonas. Los focos de influenza aviar altamente patógena (H5N1) surgido en Asia del sudeste a finales de 2003. Anteriormente, varios otros países asiáticos habían señalado focos y, en algunos, la enfermedad se considera hoy endémica (presente todo el tiempo). En África y Europa se han registrado también focos de influenza altamente patógena.
 
¿Cómo se transmite y propaga la enfermedad? 
 
Varios factores pueden contribuir a la diseminación de los virus de la influenza aviar, entre ellos, la globalización y el comercio internacional (legal e ilegal), las prácticas de comercialización (mercados de aves vivas), las prácticas ganaderas y la presencia de virus en las aves silvestres. 
 
Las aves silvestres pueden normalmente acarrear los virus de la influenza aviar en el tracto respiratorio o intestinal, pero no suelen contraer la infección. Históricamente son conocidas como reservorios de virus, en su mayor parte de baja patogenicidad. Por ello, en todo el mundo se han adoptado medidas para vigilar la ocurrencia y características de la influenza aviar en las aves silvestres. 
 
En general, no hay certeza respecto a las especies silvestres involucradas, las rutas migratorias utilizadas y, sobre todo, la posibilidad de que algunas especies puedan ser reservorios permanentes del virus H5N1, sin que los individuos portadores manifiesten signos clínicos. 
 
Los virus de la influenza aviar pueden propagarse por contacto directo con las secreciones de aves infectadas, en especial las heces, o con piensos, agua, equipos y ropa contaminados. 
 
Además de ser altamente contagiosos entre las aves de corral, los virus de la influenza aviar se transmiten rápidamente de granja en granja por los movimientos de aves domésticas vivas, de la gente (especialmente si el calzado y otras prendas están contaminados) y vehículos, equipos, piensos y jaulas contaminados. 
 
Los virus altamente patógenos pueden sobrevivir durante largos periodos en el medio ambiente, sobre todo a bajas temperaturas. Por ejemplo, el virus H5N1 altamente patógeno puede vivir en las heces de las aves durante al menos 35 días a baja temperatura (4°C). A temperaturas más altas (37°C), se ha mostrado que puede sobrevivir, en muestras fecales, durante 6 días. Otras especies, como los gatos y cerdos, pueden ser excepcionalmente infectadas por el virus H5N1. 
 
avicl_7943.jpg¿Qué riesgos implica para la salud pública? 
 
La enfermedad es una zoonosis (enfermedad que afecta principalmente a los animales, pero que puede transmitirse a los humanos). Los virus de la influenza aviar son por lo general propios de determinadas especies, pero en raras ocasiones han cruzado la barrera de la especies infectando al hombre. 
 
La transmisión a los humanos se ha producido en contacto estrecho con aves infectadas o entornos muy contaminados. Sin embargo, aunque se ha mostrado que algunas veces las cepas altamente patógenas de este virus pueden infectar al hombre, esta enfermedad no debe confundirse con la gripe humana estacional, una enfermedad común del hombre (causada generalmente por los virus H1 y H3). 
 
Debido al potencial de infección humana, se recomienda a las personas que trabajan o están en contacto con aves de corral sospechosas de infección por influenza aviar llevar ropa de protección, incluidas mascarillas, gafas, guantes y botas. 
 
No hay pruebas que sugieran que el virus de la influenza aviar se transmita a los humanos por consumo de carne de aves o huevos cocinados.
 
¿Cuáles son los signos clínicos de la influenza aviar? 
 
En su forma leve, los signos de la enfermedad puedan manifestarse con plumaje erizado, reducción de la producción de huevos o efectos leves en el sistema respiratorio. 
 
En su forma grave, el virus no sólo afecta al tracto respiratorio, sino que también invade varios órganos y tejidos y puede producir hemorragia interna masiva. 
 
Las aves infectadas con la influenza aviar altamente patógena (incluida la cepa H5N1) pueden presentar los signos clínicos siguientes o al menos algunos: 
 
  • Postración y depresión extrema
  • Caída repentina de la producción de huevos, varios huevos con cáscara blanda o sin cáscara, en caso de pollo de engorde alta mortalidad
  • Edema y congestión de carúnculas y crestas
  • Edema de la piel debajo de los ojos
  • Secreción nasal, ocular y signos nerviosos
  • Diarrea
  • Se pueden producir algunas muertes durante varios días, seguidas de una difusión rápida y una tasa de mortalidad cercana al 100% dentro de las 48 horas.
 
¿Qué se hace para prevenir o controlar esta enfermedad? 
 
Las medidas que se recomiendan en las granjas incluyen: 
 
  • Obtener el respectivo RSPA y certificar las granjas como Bioseguras ante el ICA
  • Mantener las aves de corral fuera de áreas frecuentadas por aves silvestres
  • Controlar el acceso del personal y de equipos a los locales de estabulación de las aves
  • No introducir elementos en los predios que puedan atraer a las aves silvestres
  • Mantener en buenas condiciones sanitarias el predio, los locales de estabulación de las aves y los equipos
  • Evitar la introducción de aves de estatus sanitario desconocido en la parvada
  • Notificar al ICA los casos de enfermedad (síndrome neurológico – respiratorio aviar) y muerte de las aves
  • Manejo de mortalidad y gallinaza o pollinaza de acuerdo a lo exigido por el ICA
 

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