Se esperan resultados a finales de diciembre

Silenciosa batalla contra el barrenador de la caña Diatraea saccharalis

La mosca amazónica es uno de los dos controladores naturales con los que el ICA busca controlar el barrenador de la caña panelera, que a raíz de la ola invernal está afectando los cultivos de Santander.

El barrenador que ataca la caña panelera es combatido con dos controladores biológicos: la mosca amazónica Lydella minense y la avispa Trichogramma exiguum. Ambos insectos son los protagonistas de un proyecto liderado por el Instituto Colombiano Agropecuario ICA en Santander.


Bogotá, septiembre 29 de 2011. En los próximos meses, los cultivadores de caña panelera de Santander esperan lograr una dulce victoria. No es para menos, tomando en cuenta que el enemigo contra el que luchan ha generado pérdidas que, según los precios actuales de $1.700 por kilo de panela, ascienden a los $2’475.200 en cada una de las casi 21.000 hectáreas afectadas de un total de 25.000 de caña panelera que tiene el departamento, distribuidas en 23 municipios. De lejos, las pérdidas totales constituyen una cifra de muchos dígitos.
 
Ese enemigo es Diatraea saccharalis, también conocido como el barrenador de la caña panelera, plaga que ataca los tallos y que según los monitoreos llevados a cabo por funcionarios del ICA en la región, entre noviembre de 2010 y abril de 2011, incrementó los porcentajes de infestación de un 30 % a un 80 %.
 
Lo anterior se explica por el aumento de la humedad relativa que generó la ola invernal en los cultivos de caña, lo que estimuló el incremento de la postura de huevos por parte de las hembras de Diatraea saccharalis. Además, la intensidad de las lluvias trajo una disminución de la floración de las malezas, de la que se alimentan insectos benéficos como las moscas, controladores naturales del barrenador.
 
Aunque se trata de un fenómeno que ha surgido en todas las regiones productoras de caña panelera de Colombia como consecuencia de la ola invernal, Santander lo ha experimentado con especial crudeza, hecho que se hizo evidente con los resultados de la vigilancia epidemiológica y los monitoreos del barrenador en cultivos de caña, realizados por funcionarios del ICA y Fedepanela. Dichos resultados establecieron los porcentajes de Infestación e Intensidad de Infestación por cuenta del insecto plaga Diatraea saccharalis. El porcentaje de Intensidad de Infestación fue alto, 14%, lo que implica un daño económico igualmente elevado.
 
Como consecuencia, funcionarios del ICA de la Seccional Santander, liderados por el Dr. Luis Fernando Flórez León y la Dra. Janneth Ortiz Cabrera, concibieron y pusieron en marcha el proyecto Prevención y control del barrenador de la caña Diatraea saccharalis en cultivos de caña panelera en 11 municipios de las provincias guanentina, comunera y veleña, afectados por la ola invernal en el departamento de Santander, el cual empezó a ejecutarse a comienzos de septiembre, con el respaldo económico del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
 
El proyecto en cuestión está utilizando dos parasitoides capaces de atacar dos estados del ciclo biológico del barrenador de la caña: la mosca amazónica, Lydella minense, insecto que parasita las larvas de la plaga, y una avispa cuyo nombre científico es Trichogramma exiguum, que parasita las posturas o huevos de Diatraea sp.
 
Las cifras parecen contundentes: durante los cuatro meses que durará el proyecto, funcionarios del ICA liberarán en 9.000 hectáreas de caña panelera, 360.000 parejas de mosca amazónica producidas en laboratorio, cuyas larvas parasitan el estado larval de Diatraea sp. en las galerías abiertas a través de los tallos de la caña, alimentándose de ellas hasta eliminarlas y empupando allí, donde posteriormente la mosca continuará su ciclo biológico.
 
En esas mismas 9.000 hectáreas de caña panelera y durante el mismo periodo de tiempo, serán liberadas 1’800.000 pulgadas cuadradas de Trichogramma exiguum., insecto parasitoide que ataca las posturas o huevos de la plaga, los cuales son colocados por las hembras del barrenador en el follaje de la caña.
 
A finales de septiembre, el 100% de los cultivadores de caña inscritos en el proyecto han sido capacitados y se ha logrado intervenir el 46% de las hectáreas objeto de este trabajo institucional, que beneficiará a 434 cultivadores ubicados en los municipios de Confines, Guepsa, Mogotes, Ocamonte, Oiba, Palmas del Socorro, Páramo, San Benito, Socorro, Suáita y Valle de San José.
 
Aunque el resultado final de esta batalla que libran el ICA y los cultivadores de caña panelera de Santander contra el barrenador, depende en buena medida de las condiciones ambientales que reinen en lo que resta del año, la Dirección Técnica de Sanidad Vegetal de la entidad espera una reducción considerable del porcentaje de Infestación, así como del porcentaje de Intensidad de Infestación de Diatraea saccharalis, hecho que redundará en un incremento en la producción de panela en trapiche, mejorando los ingresos de los cañicultores beneficiados por el proyecto.
 
Una vez este termine será conocida la reducción de tales indicadores, comparando los monitoreos iniciales en los que se determinó el porcentaje de Infestación Inicial (la cantidad de tallos afectados recogidos en una muestra / la cantidad de tallos revisados de la muestra X 100) y el porcentaje de la Intensidad de Infestación inicial (la cantidad de entrenudos afectados de esta muestra / la cantidad de entrenudos revisados de la muestra X 100), con los mismos indicadores de los monitoreos finales.
 
En Santander, el cultivo de la caña panelera reviste una gran importancia socioeconómica, no solo por cuenta de la generación de empleo, sino también por lo que significa para la economía campesina de índole familiar. De hecho, la hoya del río Suárez, ubicada en los departamentos de Santander y Boyacá, donde se producen entre 120 y 150 toneladas de caña por hectárea, con rendimientos del 10% al 12%, es una de las regiones cañicultoras que más produce panela en Colombia. Por eso, los cultivadores de caña panelera tienen cifradas sus esperanzas en los resultados que arroje el proyecto, que de cumplir con las expectativas les permitirá sortear el impacto de la ola invernal e iniciar dulcemente el 2012.

Comparte esta entrada en: