15 de septiembre de 2016
Discurso del gerente general del ICA en Seminario de manejo fitosanitario de palma de aceite
Es muy placentero para el ICA y en particular para mí, esta visita a la capital petrolera del país y compartir con todos ustedes las expectativas y realidades de la producción palmera de la región.
Reciban primero que todo un saludo especial del señor ministro de agricultura y desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, impulsor y decisor de las principales iniciativas que buscan fortalecer el agronegocio de la palma de aceite que genera en Colombia más de 134 mil empleos directos e indirectos.
Las cifras son contundentes, Colombia es el cuarto productor de aceite de palma en el mundo y el primero en América y actualmente, el cultivo de la palma de aceite se encuentra en 124 municipios de 20 departamentos del país, por eso la preocupación constante del gobierno nacional que través del Ministerio de Agricultura y del ICA, ha buscado permanentemente proteger la producción nacional.
A lo largo de los últimos dos años, el ICA ha suscrito varios convenios con Fedepalma encaminados a unir esfuerzos de cooperación con el fin de beneficiar al sector en aspectos regulatorios, de capacitación, innovaciones e investigación y justamente esta convocatoria que nos reúne hoy, tiene el firme propósito de capacitar al personal que ha registrado sus predios con el fin de conocer las disposiciones y reglamentaciones para el cumplimiento de la resolución que reglamenta la producción, además de oficializar el certificado con un número que permitirá la posibilidad de carnetizar a los asistentes técnicos de la zona para acceder a los diferentes programas que se realicen bajo el marco del convenio vigente.
Bien vale la pena destacar algunas de las acciones que el ICA ha desarrollado para lograr la competitividad de la palmicultura colombiana. A lo largo del año 2016, hemos atendido fitosanitariamente cerca de 259.000 hectáreas, con 4.373 visitas realizadas y 55 eventos de educomunicación que han contado con la participación de más de 3.000 productores de todo el país.
En Santander que cuenta con aproximadamente 85.000 hectáreas sembradas en palma de aceite distribuidas en los municipios de Puerto Wilches, Sabana de Torres, Barrancabermeja, San Vicente del Chucurí,
Puerto Parra, Cimitarra, Bajo Simacota y Rionegro y el ICA y Fedepalma, ejecutaron recientemente un convenio para la erradicación de palmas afectadas por la PC, el cual permitió erradicar 195.267 palmas en 5 municipios, tres de Santander y dos de Bolívar.
Nuestro compromiso con la palmicultura es permanente y todas estas actividades tienen como propósito fundamental, mejorar el agronegocio palmero, pero por sobre todo sembrar paz, explorar de la mano con gremios como Fedepalma y con el compromiso y la voluntad de todos ustedes, nuevas oportunidades para el campo colombiano y construir el nuevo escenario del posconflicto, para superar así las inequidades que han dejado más de 5 décadas de guerra, las mismas que hoy estamos a punto de convertir en pasado y que estoy seguro nos permitirán sentar las bases de una Colombia próspera, más fértil y en la que habrá más y mejores oportunidades para todos.
Aprovecho este escenario propicio que nos brinda el Instituto Universitario de la paz, UNIPAZ, para invitarlos a conocer los alcances de los acuerdos a los que llegaron el gobierno y la guerrilla en aspectos como La Reforma Rural Integral que busca superar la pobreza y la desigualdad en el campo y brindar condiciones de bienestar a todos los habitantes rurales; permitirá que los desplazados por el conflicto podrán volver a sus tierras, trabajar en ellas y vivir en paz.
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La población rural tendrá oportunidades de educación, salud, trabajo digno y vivienda.
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Se reconstruirán las regiones rurales más afectadas por el conflicto con la participación de las comunidades.
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Habrá más crédito, asistencia técnica y apoyo en la comercialización de la producción agrícola. Se promoverá la economía solidaria. Se construirán vías terciarias, distritos de riego y drenaje, electrificación y conectividad digital. Es decir, bienes y servicios públicos que hoy son escasos en el campo.
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Se formalizará la posesión de la tierra para garantizar que los campesinos que tienen tierra, pero no escrituras, no estén marginados y para eliminar los conflictos alrededor de la propiedad y su uso.
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Se mejorará el acceso a la justicia en el campo con la creación de la jurisdicción agraria.
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Se formalizará el trabajo en el campo y mejorará la protección social rural.
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El Fondo de Tierras la distribuirá de forma justa a quienes la guerra se las quitó, a partir de baldíos, donaciones y recuperaciones de tierras adquiridas ilegalmente.
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Se brindarán alternativas económicas sostenibles a las comunidades rurales que habitan en zonas de interés ambiental, como páramos, cuencas y humedales.
Finalmente, permítanme dejar a su consideración el material de apoyo pedagógico para que todos estemos informados y podamos votar a conciencia. Muchas gracias por su presencia y su interés,en el ICA seguiremos trabajando para sembrar paz y consolidarnos como el socio estratégico del agronegocio colombiano.