06 de mayo de 2016
“Acatar y poner en práctica las recomendaciones impartidas por el ICA, nos ha dado resultado”: productor de cacao
Villavicencio, 06 de mayo de 2016. En el municipio de Puerto Rico, Meta, Gonzalo Ordoñez, junto con el acompañamiento del ICA, cuida y protege de enfermedades y plagas su producción de cacao en ocho hectáreas. Desde hace seis años, este cultivo le proporciona los ingresos para sostener a su familia y mejorar su calidad de vida.
Para la década de los 70, el Meta era un departamento netamente arrocero y maicero. El cultivo de cacao era difícil de manejar fitosanitariamente a consecuencia de la gran altura con la que contaban los árboles para esa época. Por esta razón, el cultivo era abandonado.
Esta historia no es muy diferente a la que vivió dos años atrás con su cultivo. El desespero y el desánimo por las pérdidas que le dejaba la monilia en el cacao y su bajo precio, $2.200 por kilo, lo llevaron a pensar en erradicarlo.
La moniliasis del cacao es producida por el hongo Moniliophthora roreri, cuyo proceso de infección empieza cuando las esporas reproductivas del hongo llegan a la superficie de las mazorcas. Por condiciones de alta humedad y temperatura germinan y penetran la mazorca, ocasionando daños internos en las primeras etapas de la enfermedad, posteriormente aparecen pequeñas manchas oscuras en la superficie de las mazorcas en las que se forma el característico polvillo blanco. Este polvo disemina el hongo con facilidad por agua, viento y a través de los trabajadores.
Puerto Rico, Meta, es un municipio ubicado en las riberas del río Ariari, por tal razón las cacaoteras, por la alta humedad relativa y las altas temperatura existentes, son más propensas a tener enfermedades como la monilia, fitóftora, escoba de bruja y ataques de plagas como el Coclillo). Adicionalmente, el mal que hizo Don Gonzalo sobre el control de plagas, le dejó pérdidas en su producción de hasta el 80%.
“No me quedó más que hacer un uso exagerado de plaguicidas. Esto sin saber que estaba ocasionando un efecto contraproducente en el cultivo” reconoció Don Gonzalo. Aplicaciones que sin un control adecuado provocan resistencia en las plagas, resurgimiento y brotes de plagas secundarias.
Ahora Don Gonzalo ha implementado un control basado en técnicas de manejo integrado de plagas orientado por funcionarios del ICA en el Meta, quienes en una de las visitas de monitoreo lo conocieron.
Para Wilson Vásquez Morales, ingeniero agrónomo y responsable del Proyecto de Cacao del ICA en el departamento, “Don Gonzalo, además de haber incurrido en un gasto de dinero innecesario por la compra y las aplicaciones excesivas de plaguicidas que realizó, acabó con los polinizadores y los enemigos naturales de las plagas. El ingeniero agrega que “para el control de las plagas se necesita dedicación y entrega en la realización de las prácticas culturales”.
Don Gonzalo dejó de aplicar plaguicidas cada vez que veía un fruto enfermo y empezó a realizar un control manual. “Ir todas las mañanas al cultivo para desprender de los árboles las mazorcas enfermas y estructuras de la escoba de bruja. También las podas antes del invierno, tener su cultivo con luz y bien organizado fueron algunas prácticas acogidas por Gonzalo, con el fin evitar la diseminación de plagas”, se convirtió en su rutina diaria.
Hoy, él se encuentra muy agradecido con el Instituto. La visita realizada por el ICA, lo hizo desistir de la idea de abandonar su cacaotera, entrada económica importante para el sustento y calidad de vida de su familia.
Desde noviembre del año pasado no ha aplicado ningún plaguicida, su producción ha amentado y los pocos frutos enfermos los recoge diariamente. Los daños en su producción bajaron de un 80% a un 8%. Ya no gasta tanto dinero en aplicaciones innecesarias y tampoco tiene que contratar a dos personas más para recoger el producto enfermo de su cultivo. Se suma también, la subida del precio en general y la de su producción por la calidad del producto.
Finalmente, Don Gonzalo, con su cultivo libre de plagas y enfermedades, piensa ahora en buscar mercados especializados para su producción, en ciudades como Medellín. Él es consciente que sólo se le abrirán las puertas del mercado especializado si su producto es de calidad e inocuo, es decir, libre de contamines físicos, químicos y biológicos.
Por esta razón, Don Gonzalo realiza el control de enfermedades y plagas en su cultivo de cacao poniendo en práctica las recomendaciones dadas por los funcionarios del ICA. Ha mejorado la infraestructura y la limpieza en el área de beneficio del cacao, con el fin de responder a las nuevas exigencias del mercado, calidad e inocuidad de los alimentos.