ICA realizó taller de identificación, manejo de plagas y enfermedades de plátano y banano en el Valle



Palmira, 7 de julio de 2014. Con éxito se efectuó el taller de identificación, manejo de plagas y enfermedades del plátano y banano, al que asistieron 75 técnicos de las Umatas (Unidades Municipales de Asistencia Técnica), realizado por el ICA en el Valle del Cauca.
 
El taller tuvo lugar en los municipios de Caicedonia, Alcalá y Tuluá para cubrir la totalidad del departamento, divididos en zona centro, norte y sur, respectivamente.
 
El evento, que se desarrolló con una metodología teórico-práctica, logró afianzar los conocimientos sobre identificación, manejo de plagas y enfermedades, además de capacitar sobre los términos de cumplimiento de la norma para certificar predios en Buenas Prácticas Agrícolas, BPA.
 
Según Janeth Ortiz,  líder seccional del proyecto de plátano y banano “se hizo mucho hincapié en la identificación, manejo de plagas y enfermedades del cultivo de plátano y banano, así como en el protocolo de erradicación del moko, enfermedad de control oficial para el ICA y que está reportada en 10 municipios del Valle”. La funcionaria señaló que “es una enfermedad muy limitante que perjudica totalmente el cultivo”.
 
También se profundizó sobre el manejo de enfermedades como la Sigatoka negra y Sigatoka amarilla, donde se identificó la sintomatología,  y sobre el picudo del plátano, una plaga que afecta significativamente los cultivos.
 
En la actualidad son 32 los municipios productores de plátano y banano en el Valle del Cauca,  y según cifras del CONSEA (Consejo Seccional Agropecuario) el área sembrada aumentó en 36.495 hectáreas, divididas en plátano con 29.627 hectáreas, banano con 6.477 hectáreas  y bananito con 391 hectáreas, reportando a los municipios de Sevilla, Caicedonia y Argelia, como los de mayor presencia en estos cultivos.
 
Datos de interés:
 
  • El Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades (MIPE) es una alternativa viable que la Unión Europea definió como “la aplicación racional de una combinación de medidas biológicas, químicas, de cultivo o de selección de vegetales de modo que la utilización de productos fitosanitarios químicos se limite al mínimo necesario para mantener la población de la plaga a niveles inferiores”. 
  • El MIPE cuenta con tres pilares que son: prevención, monitoreo e intervención y esta última se divide en control físico, control biológico, control legal, control etológico y control químico.

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