Antioquia, 21 de mayo de 2025. Como una manera de aportar a la paz del país y dejar en el pasado la zozobra constante por los conflictos que mantenían los grupos armados ilegales, hoy campesinos de cinco municipios del norte, nordeste y Bajo Cauca antioqueño pueden tomarse su café tranquilos, ordeñar su vaca sin temor a represalias y dormir sin el sonido de las balas.
Desde hace 8 años, la Dirección de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, hizo equipo con el ICA, la Umata y las alcaldías locales, para entrar en un proceso de sensibilización a cada familia que tenía como único sustento de vida sembrar hoja de coca, y que por las mínimas oportunidades no encontraban otra manera de llevar el sustento a sus hogares. Hoy ya van más de 6.000 familias en todo el departamento que con el apoyo de estas instituciones, siembran café, cacao y tienen ganado, confirmando su deseo de no trabajar más ilegalmente, registrando sus predios de manera organizada y permitiendo la compañía de diferentes instituciones del Estado que están contribuyendo a potenciar su economía y abrir nuevos mercados.
En todo este acompañamiento el ICA ha jugado un papel fundamental, porque tener registrados los predios, es la tarjeta de seguridad para transportar sus productos sin temor a retenciones, mejorar el valor de sus ventas y poder comercializar con empresas y compradores con la garantía que lo están haciendo bajo las normas legales.
En lo que va de este 2025 ya se han registrado 1.681 predios: 1.005 en Tarazá, 496 en Cáceres, 74 en Ituango, 56 en Anorí y 50 en Briceño, la gran mayoría trabajando en proyectos productivos pecuarios, cumpliendo la legislación sanitaria para poder comercializar leche y carne.
Lo destacado de todo este proceso (que ya lleva ocho años de acompañamiento institucional) es la conciencia que se ha generado en las familias productoras, quienes ya se capacitan con charlas en Buenas Prácticas Ganaderas, lideradas por el ICA en cada municipio, y que próximamente comenzarán las capacitaciones en comunicación del riesgo, fortaleciendo de esta manera el conocimiento y reafirmando, una vez más, que trabajar de manera legal, con registro y con productos de calidad fortalece el desarrollo económico, reafirma el deseo de construir la paz total y la apuesta por una Reforma Agraria integral.
