Asegurar que los alimentos de origen agrícola que se producirán en el país para consumo nacional y para exportación, no contengan sustancias químicas y mircroorganismos adquiridos en la fase de producción primaria, que puedan afectar la salud de los consumidores.Este proceso se fundamenta en la aplicación del esquema de Buenas Prácticas Agrícolas.