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Si te gustan las mascotas, esta historia te interesa

Mi mascota el hamster
Había una vez un niño llamado Carlitos a quien le encantaban los animales, tanto que un día le pidió a sus papitos que le compraran una mascota, pero les advirtió que no quería un perro o un gato, pues vivían en un apartamento pequeño en la ciudad de Madrid (España) y no quería que su nuevo amiguito fuera a sufrir por culpa de un espacio tan reducido.
 
Fue entonces cuando los papás de Carlitos decidieron comprarle un peludo y tierno hámster al que cuidaron y le brindaron mucho amor desde el primer día. Sin embargo, por cosas de trabajo, la familia tuvo que regresar a Colombia, de donde habían salido hacía varios años.
 
Cuando supieron la noticia se pusieron muy contentos y decidieron traer con ellos al hámster, pues este ya hacía parte de la familia y le habían cogido mucho cariño, pero se enteraron de que tenían que hacer varias gestiones porque las mascotas no pueden ir de un país a otro sin cumplir ciertos requisitos.
 
El papá de Carlitos hizo todas las averiguaciones y le contaron que el traslado de animales como hurones, conejos, chinchillas, hámsters, cobayos y jerbos, entre otros, puede transmitir rabia, moquillo, hepatitis, sarna y tiña, y por eso los que manejan estos temas se cuidan mucho para que esas enfermedades no entren a los países y puedan afectar a otros animales o incluso a las personas.
 
Afortunadamente el papá de Carlitos contó con la asesoría del ICA, donde existe la Resolución 842, la cual les sirvió de guía para cumplir todos los requisitos y poder traer la mascota a Colombia sin ningún problema. Entre otros aspectos, debieron presentar el Documento Zoosanitario de importación, que se debe tramitar directamente en las oficinas del ICA y se expide en un máximo de tres días hábiles; un tío de Carlitos les ayudó a hacer esa vuelta en Bogotá y les envió a España un fax del documento para que allá lo certificaran, pues es necesario tenerlo listo al abordar el vuelo y al llegar al país.
 
La Resolución también dice que los animales deben estar amparados por un certificado Sanitario Oficial que especifique, entre otras cosas, que no hayan presentado ninguna enfermedad transmisible 30 días antes del embarque o el día del embarque. Las mascotas también deben haber sido sometidas a dos tratamientos antiparasitarios externo e interno con intervalo de quince días, el último de los cuales debe haberse realizado ocho días antes del embarque, e igualmente se exige que hayan sido transportados en condiciones de aislamiento de otros animales.
 
Debes tener en cuenta que si los técnicos del ICA encuentran parásitos externos o afecciones cutáneas en el animal, le negarán la entrada y será reexportado (reembarcado) o incluso sacrificado. Una vez llegue al país, la mascota deberá permanecer en período de cuarentena por un mínimo de treinta días, plazo que se extenderá por el tiempo que los veterinarios de la entidad lo consideren conveniente.
 
Gracias a estos sencillos pasos, el hámster pasó las pruebas que le hicieron los veterinarios del ICA a su arribo al aeropuerto y hoy Carlitos es un niño feliz, pues volvió a su país no solo en compañía de sus padres sino de su más fiel amiguito: su mascota.
 
Si sabes de algún pariente o amigo que esté en esta situación, cuéntale que en el ICA puede encontrar toda la asesoría necesaria para que, en caso de vivir fuera pero vayan a retornar a Colombia, no se vayan a quedar con la tristeza de tener que volver sin sus animalitos de compañía. 
 
 
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